noviembre 03, 2005

Amada

Amada
Ay, amada singular y translúcida,
ahora entiendo por qué te necesito:
¡Cualquier noche, la haces aurora!

Ay, amada renunciada y tímida,
por esta razón has de volver:
cualquier brisa, desde mis ojos,
se transforma en huracán.

1 comentario:

Anónimo dijo...

APASIONADO...