VIÑA DEL MAR EN INVIERNO
Amada, mía, gaviota transitoria
y circundante,
huracán celeste.
Un salto al vacío
-el salto tuyo-.
Todo sacudido y destrozado
(toneles, barcos y marinos,
todo arrebatado,
aún la palabra oscura, la voz indagatoria)
todo, amada mía, por tu paso.
Ven aquí, mía escurridiza,
ven a los infiernos y al destello.
Pequeño huracán,
huracán inesperado,
desatas un eco en la memoria,
voces tonantes y destellos,
el silencio aterrador de los espacios,
un vacío,
lo pendiente, lo posible,
provocas un eclipse una tormenta,
hermosa verde mía.
bienvenida.
julio 25, 2005
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1 comentario:
Bro....Este blog se ocupa casi solo para tareas ._. Yo lo ocupo para eso x'3
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