julio 23, 2005

NORTE DE CHILE

Tu presencia está en la sequedad de mi voz.
Tu sol tu mar tu cerro,
la soledad eterna tu silencio

un aliento perdido entre los fríos

una garza en los lagos de la altura.

Te pregunto por un amor perdido
por unas manos que ayer temprano se ausentaron.

Tu respuesta está en la sequedad de mi voz.

Y la soledad eterna de los ecos,
tornasoles en el fondo verde opaco
de un pimiento un olivo una veta mineral.

Te pregunto con tambores y trompetas
(reviso atento las batallas
examino guerras procesiones campamentos)

Y el viento me trae tu respuesta,
que se instala en mi garganta
secando el canto que quedó en el aire.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que linda la poesiaa

Anónimo dijo...

vale callampa!